En tiempos difíciles, los gobiernos tienen dos opciones: resolver o distraer. En San Isidro, la gestión de Ramón Lanús parece haber elegido la segunda.

Durante las últimas semanas, se multiplicaron las noticias falsas contra el exintendente Gustavo Posse. Desde cuentas sin nombre y cadenas de WhatsApp sin fuente, se lo acusó de defender a Cristina Kirchner, de armar frentes con el kirchnerismo, de viajes familiares y hasta de delitos inventados.

Todas las versiones fueron falsas y desmentidas rápidamente, pero eso no impidió que se viralicen. Y lo más preocupante: muchas provienen de entornos vinculados al Municipio.

La pregunta que muchos vecinos empiezan a hacerse es directa:
¿Quién financia esta campaña?

Porque mientras la estructura política crece, los hospitales colapsan, las escuelas se deterioran y la inseguridad avanza, parece que hay recursos públicos para sembrar dudas. Pero no para resolver problemas.

¿Están usando el dinero de tus impuestos para mentir?