El peronismo argentino, una fuerza política tradicionalmente unificada, está experimentando una división en sus filas, evidenciada en las calles. Una de las facciones protagonistas de esta división es La Cámpora, la agrupación juvenil peronista, que recientemente ha hecho un llamado a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK). 

En este contexto, La Cámpora le ha pedido a CFK que intervenga y tome medidas para aliviar las tensiones. Sin embargo, este llamado es más que una simple solicitud: también implica un mensaje implícito al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. 

Esto representa un desafío para el gobernador, quien ha tenido que enfrentar críticas desde distintos sectores del peronismo. El mensaje de La Cámpora a CFK sugiere que hay un descontento creciente dentro del partido hacia la gestión de Kicillof, poniendo en evidencia las tensas relaciones internas. 

A medida que estas tensiones continúan aumentando, se espera que CFK tome una decisión pronto. Sin embargo, los analistas políticos advierten que la resolución de esta división interna del peronismo puede tener consecuencias significativas para la política argentina en general.