Jonathan Haidt, reputado psicólogo social y autor, ha expresado su preocupación sobre la dirección en la que se está moviendo nuestra sociedad. Según Haidt, nuestros hijos podrían ser los miembros de la generación menos próspera que conocemos. En su crítica a la infancia digital, Haidt argumenta que la hiperconectividad y la dependencia de los dispositivos digitales podrían estar jugando un papel importante en este fenómeno.
Haidt considera que los efectos de la tecnología en los niños pueden ser perjudiciales para su bienestar y desarrollo. La exposición constante a las redes sociales y la falta de interacción cara a cara pueden afectar su habilidad para desarrollar habilidades sociales y emocionales esenciales.
El autor sostiene que es responsabilidad de la sociedad en su conjunto tomar medidas para minimizar estos efectos negativos. Los padres, educadores y las propias empresas tecnológicas deben desempeñar un papel activo en este esfuerzo para asegurar un futuro más prometedor para la próxima generación.
En una época de cambios rápidos y constantes, es esencial que estemos conscientes de los desafíos que enfrentan nuestros hijos y que trabajemos juntos para superarlos. La discusión abierta y la acción colectiva pueden ser nuestras mejores herramientas para garantizar una infancia saludable y una generación futura próspera.